Esta filosofía empezó a implantarse hace unos cuatro años, y no es otra cosa que intentar destacar la parte más artística del patinaje sobre ruedas para que este deporte sea más atractivo; se busca el espectáculo.
Para esto no sólo hemos tenido que cambiar nuestra forma de patinar, con respecto a cómo se patinaba en años anteriores, sino que también se reestructura el procedimiento al juzgar intentando que esta sea más justa, valorando la creatividad y el espectáculo, además de la parte técnica.
Por tanto, la parte técnica ha pasado a estar a la par de todos aquellos elementos que enriquecen nuestro deporte y estos cambios han empezado a notarse ya, mejorando la calidad del patinaje artístico sobre ruedas.
El nuevo sistema basa sus pilares en:
- La calidad de los elementos ejecutados, por ejemplo; penalizan mucho los saltos incompletos, las piruetas con posiciones erróneas, etc…
- Valoración justa de cada uno de los elementos según su dificultad.
- Valoración justa de la impresión artística “componentes” en base a criterios concretos y objetivos.
Así, se valorará y diferenciará a aquellos patinadores que además de coreografía y performance, realicen también transiciones sobre todo en la entrada y la salida de los elementos con dificultad.
Los jueces han empezado a valorar diferentes aspectos basándose en las siguientes definiciones:
- QOE: calidad del elemento.
- TC: puntuación para el contenido técnico.
- TVP: valor total del programa +/- QOE.
- TVE: valor técnico del elemento.
- AI: impresión artística, que a su vez se compone por: habilidades de patinaje, transiciones, performance, y coreografía.
- PE: penalizaciones.
TC = TVP + QOE
Puntuación de la competencia = TC + AI – PE
Todas las mejoras a nuestro deporte, seguro harán que sea más espectacular si cabe, disfrutaremos de los cambios y de lo que estos nos aporten.