Enrique Martínez de Vallejo Manglano es uno de los jinetes más laureados en la historia de la hípica española.
Nacido en Valencia en julio de 1930, desarrolló su carrera en el Ejército ingresando en Caballería en 1950. Sus primeros concursos nacionales los disputaría cinco años después con sus primeros caballos Edelweiss, Orejón, Hechicero, Macanudo, Eléctrico o Idéntico son algunos de sus nombres.
Si bien destacó en competiciones de salto de obstáculos, probó suerte en concurso completo, llegando a ser Olímpico en Roma 1960, además de correr en el Hipódromo de la Zarzuela, con lo que su dominio del arte de la equitación era bastante extenso. Con un palmarés envidiable, Coronel de caballería, tres veces jinete olímpico, Oro en el I Campeonato Mundial Militar de Salto de Obstáculos, por delante del gran Raimondo D´Inzeo, en Viena, en 1969, participó en 47 Copas de Naciones, ganando en 1965 a lomos de Opium C en la categoría por equipos, etc.
En la Olimpiada de Roma, 1960, participó en concurso completo con su yegua Peyoba, que lamentablemente sufrió una lesión y tuvo que retirarse. Acudió a la de Tokio en 1964 para participar en Salto con Eolo IV, alcanzando la vigésimo quinta posición en individuales y el octavo puesto por equipos junto a Francisco Goyoaga y Alfonso Queipo de Llano, y ya en 1972 acudió a sus terceros Juegos Olímpicos en Munich, con Val de Loire B, obteniendo el décimo puesto individual y el séptimo por equipos.
Tras un largo bagaje, habiendo montado en competiciones oficiales más de sesenta caballos diferentes y haber sido, primero, alumno, terminando con el número uno y, más tarde, profesor de los Cursos militares de Perfeccionamiento y Especialización de la Escuela Militar de Equitación del Ejército de Tierra de Campamento-Madrid, tuvo, entre sus alumnos más avanzados a la Infanta Elena.
Enrique ha querido colaborar con el RACE relatándonos una pequeña crónica sobre las Olimpiadas a caballo en la última centuria además de presentarnos la Conferencia Homenaje que se ofreció hace dos años en Valladolid en honor a todos aquellos jinetes que nos ha dado el ejército, “La aportación de la Academia de Caballería al movimiento olímpico español”.
Desde el RACE queremos agradecer a Enrique Martínez de Vallejo su gentileza, esfuerzo y generosidad al compartir con nosotros este trocito de historia tan especial.
Vídeo Enrique Martínez de Vallejo