“El único fármaco para el envejecimiento es el ejercicio físico”

Mikel Izquierdo, catedrático del Departamento de Ciencias de la Salud de la Universidad Pública de Navarra, repasó, durante su participación en el I Congreso ACEDYR del Deporte, los beneficios del deporte como método de prevención.

No tenemos medicamentos para hacer frente al envejecimiento, el único fármaco conocido es el ejercicio físico”. Mikel Izquierdo, Catedrático del Departamento de Ciencias de la Salud de la Universidad Pública de Navarra, valoró la relevancia del ejercicio físico y el deporte en el desarrollo de las personas durante su ponencia en el I Congreso ACEDYR del Deporte. “El envejecimiento es algo universal, ubicuo, imparable, irremediable… algunos han dicho que es malo, pero no lo es. La manera de envejecer o el modelo de envejecimiento es lo que está corrupto. El envejecimiento no lo podemos parar pero podemos utilizar el ejercicio como prevención”, reveló. Porque la clave reside en “morirnos jóvenes lo más tarde posible”.

Investigador en ejercicio físico, salud y calidad de vida, entre otros estudios, Mikel Izquierdo, explicó que “a medida en la que vas perdiendo capacidad intrínseca (capacidad de moverte, capacidad cognitiva, capacidad de desplazarte…) vas sumando boletos negativos para tener incidencia de enfermedad cardiovascular”. Por esta razón, indicó, el ejercicio físico adquiere un valor fundamental.

“La función física, es decir, lo que tardo en caminar cinco metros, la fuerza que tengo de prensión de manos, cuanto tiempo tardo en levantarme de una silla… es el verdadero marcador del bioenvejecimiento. Por eso, aquellos que tengan peor función son los que tienen mayor probabilidad de mortalidad por cualquier causa” de ahí que “solo hay una pastillita para este rango poblacional que se llama ejercicio”.

En este sentido, y sobre el sedentarismo, Izquierdo señaló que “las personas sedentarias tienen otro elemento de riesgo para tener enfermedades cardiovasculares”. Y no solo eso, sino que también los niños que no se mueven “tienen peor condición física y peor salud corporal, pero además tienen peor rendimiento, peor desarrollo cognitivo”; mientras que el niño que se mueve y hace deporte se encuentra “en el otro extremo”.

Según Mikel Izquierdo, no debemos olvidar un mensaje tan simple como importante: “el ejercicio no es solo para niños y adultos jóvenes. Las personas de edad avanzada pueden adaptarse al ejercicio y merecen beneficiarse de él. Nunca es demasiado tarde, y nunca se es demasiado viejo, para contraer los músculos”, explicó.

En definitiva, en palabras de Izquierdo, “el ejercicio es efectivo y es seguro. Hay evidencias que demuestran que reduce el riesgo de hospitalización”, apuntó. Igualmente, para combatir el Alzheimer y la Demencia. “El ejercicio se realiza como forma de prevención y es sustituto de formas de tratamiento. No hay otro tratamiento mejor”, remató.