El pasado domingo 30 de abril se celebró, en las instalaciones del Chalet Infantil, una nueva edición de Conciertos Pedagógico de la temporada 2022-2023. En esta ocasión Paula Martínez y Alejandra Ureña protagonizaron un espectáculo con el que los más pequeños pudieron percibir la música como un medio más para aprender, explorar, sentirse respetados, viajar y soñar.

Acompañadas de un piano, un violín, un bombo legüero y sus propias voces, nos hicieron viajar por todo el planeta para descubrirnos cómo suenan los besos en cada parte del mundo.

Primero viajamos a China, y una mariposa gigante salió a volar por el Chalet Infantil del RACE mientras todos juntos cantábamos la canción del beso de la mariposa. Después, navegando por el mar llegamos a México, en dónde descubrimos los besos al aire, que sonaban junto a las marimbas en las selvas y montañas. En París cantamos a los besos pequeñitos y en Escocia nos enseñaron a calentar nuestro cuerpo con la Danza de la Lluvia. Un baile precioso acompañado con el violín de Alejandra mientras nos tocaba Pizzicato-Polka de los hermanos Strauss. En Groenlandia descubrimos el Beso del Frío y aprendimos algunas palabras en Innuit para poder cantar juntos su canción. Seguimos cantando y viajando junto a nuevos besos, como el beso del cuerpo o el beso del Armadillo y, finalmente, llegamos a Finlandia para descubrir juntos el poder del Beso Milenario. Y todo ello sin parar de cantar, bailar y escuchar, aprendiendo, soñando y comunicándonos unos con otros a través de la música, los besos y las canciones.

Por último, las artistas repartieron instrumentos por toda la sala y, de esta manera, los pequeños pudieron interpretar con ellos las canciones aprendidas. Así, trabajaron no solo la comunicación y la expresión, sino también conceptos musicales como rápido-lento o forte-piano.

Y no solo eso, antes de marcharse, nuestras músicas entregaron a cada uno de los peques una preciosa mariposa con la que poder recordar siempre el poder de las canciones. Asimismo, pusieron a disposición de todos una enorme cartulina con la que cada niño pudo expresarse y dibujar aquellos besos, paisajes, viajes o canciones que más habían disfrutado e imaginando a lo largo de este precioso viaje musical.