El ambiente fue magnífico durante toda la carrera y todos, exceptuando 2 lesionados que lamentablemente tuvieron que abandonar, cumplieron con los objetivos planteados antes de la prueba. La climatología no acompañó pero nuestros corredores lograron vencer esas inclemencias con mucho esfuerzo y tesón, sin olvidar la sonrisa en la cara, llegando poco a poco a la ansiada línea de meta. Mención especial para Pablo Aisa que logró rebajar la barrera de las 3 h y 30 minutos.
El fin de semana fue una gran experiencia y en la que todos los asistentes disfrutaron de la ciudad y su gastronomía.
También dar las gracias al profe y preparador físico, Manuel Obregón, por acompañar, disfrutar y sufrir con sus chic@s en este viaje.
Desde el Club queremos agradecer a todos los que se desplazaron, ya fuera a correr o animar, por llevar el nombre del RACE de una manera tan satisfactoria.
Por último, queremos animar a futuras incorporaciones al Club del Corredor recordando que los entrenamientos son los sábados a las 12 de la mañana en el Complejo Deportivo.
