La táctica hace referencia a la aplicación práctica de la estrategia durante el partido; dicho de otro modo, cómo logran los jugadores sus metas estratégicas. De modo que para “atacar al adversario” con éxito, un jugador puede elegir “golpear agresivamente hacia el golpe de fondo más débil del contrincante tan frecuentemente como sea posible”, o “sacar / volear y devolver /subir incesantemente…”
La estrategia se refiere al plan general de juego de un jugador para un determinado partido. Establecido por lo general antes del partido, deberá tener en cuenta las características del jugador, el adversario, la superficie de la pista, así como también el historial de partidos entre los jugadores. Un ejemplo de la estrategia de un jugador para un partido sería “quitarle tiempo y espacio al adversario”.
LA ESTRATEGIA Y LA TÁCTICA SE RELACIONAN ENTRE SÍ, SIN EMBARGO, NO SON LO MISMO, COMO CREEN MUCHOS ENTRENADORES Y JUGADORES.
LAS ZONAS DE LA PISTA
1. Defensa: Es la zona en la que el contrario me desnivela por potencia, profundidad, apertura de ángulo, etc. y nos obliga a jugar una devolución desde esa zona.
2. Control: El peloteo está nivelado, se trabaja el punto con profundidad y con potencia para que por algún motivo el contrario deje la pelota corta.
3. Presión: Ya estás metido en la pista. Se reduce la distancia, el recorrido de la pelota y el tiempo de reacción del contrario. Se pueden abrir más los ángulos.
4. Ataque: Zona que complementa la zona de presión. Se pueden ejecutar 3 variantes: un winner (tiro ganador por encima de la red), un drop (dejada) cuando la pelota está por debajo de la red o un tiro de aproximación a la red.
5. Definición: es donde debe definirse el punto. Hay 2 momentos: el pararse (es decir, ejecutar el split, que es un salto con las dos piernas) y la ejecución de la volea, que debe realizarse lo más cerca posible de la red.
ORDEN TÁCTICO Las 5 situaciones del juego: Los jugadores deben estar familiarizados con unas determinadas habilidades y las deben aplicar en las siguientes 5 situaciones:
Las diferentes situaciones de juego que también se relacionan con las zonas y fases del juego, proporcionan a los jugadores la oportunidad de emplear tácticas específicas para preparar o ganar los puntos.
TU CENTRO COMO JUGADOR
1. En el fondo de la pista
Es curioso que a veces, a lo largo del aprendizaje, los detalles más valiosos se quedan por el camino sin ser vistos. Uno de ellos es EL CENTRO. Hasta los jugadores que son parte del mundo semi-profesional muy a menudo se quedan mirándome con ojos abiertos cuando les pregunto sobre el tema. ¿Dónde crees que está tu centro si juegas un cruzado, un paralelo, o en medio de la pista? La respuesta normal es: silencio o en el centro de la pista. Por eso jugando ya a niveles altos, esos mismos jugadores se ven presionados de una manera incomprensible (para ellos) sin que sus golpes, o su físico sea peor que los de sus contrarios.
A lo largo de este artículo hablaremos del asunto que al final puede parecer “pan comido”, pero la verdadera dificultad consiste en que esos esquemas de desplazamiento tienen que convertirse en instintos y adaptarse a la variedad de tus contrarios.
2. Esquemas básicos Comenzaremos recordando un poco de geometría plana:
Cogiendo como base esos dos puntos, ya podemos comenzar a hablar de cómo adaptarlos al tenis. Primero, ¿a qué llamamos un ángulo en la pista? Normalmente escuchas: abrir el ángulo o cerrar el ángulo. Pero ¿qué es lo que significa cada uno de ellos?
Ese ángulo es de lo que vamos a hablar y en el caso de elegir el centro, siempre vamos a verlo como dos posibles tiros de contrario. En cada golpe tu oponente tendrá esas dos posibilidades extremas y entre ellas, una amplia variedad de golpes.
Nosotros vamos a ver en este apartado desplazamientos laterales y su centro. También hay que tener en cuenta el desplazamiento vertical: la altura a que te debes situar. Así mismo tendrás que fijarte en las particularidades de golpes de tu contrincante y adaptar los esquemas básicos a las situaciones especiales.
Tu centro cambia dependiendo de la posición de la pelota en la pista. El centro nunca, y repito, nunca está en el centro. Lo primero que hay que saber es: tienes que colocarte sobre la bisectriz del posible ángulo de tiro de tu contrario. Las siguientes fotos te darán pistas para que te orientes visualmente. Así que:
Luego viene el tema de tu desplazamiento hacia la pelota. Lo óptimo sería ir en ángulo recto hacia su trayectoria, lo que significa, como se ve en la foto, CORTAR ÁNGULO, entrar. Correr sobre la línea de fondo o salir atrás para llegar a la bola es el fallo más común. (Fíjate en el segundo punto de geometría al principio).
Todo esto se ve de otra manera a la hora de jugar. La presión o la falta de facilidad técnica te lleva a la ilusión contraria a lo dicho. Te aconsejaría hacer simples cálculos geométricos para que te convenzas un poco más y empieces a trabajarlo.
3. Adaptándote a la personalidad de tu oponente
Además de lo dicho anteriormente, tienes que estudiar al jugador del otro lado. Si tiene una derecha cruzada muy abierta o pega paralelos con mucha comodidad. Si no se atreve a ejecutar un revés paralelo o lo hace sin mucha precisión.
Esto y mucho más tienes que saber en el principio del partido o averiguarlo cuanto antes posible. Hay también casos en los que tu contrario pierde confianza en su mejor golpe y, a pesar de los fallos cometidos, siga intentándolo.
Por eso tienes que recordarlo: tu centro nunca está fijo en la pista y además de estar sobre la bisectriz del posible ángulo de tiro de tu contrario, puede variar dependiendo de las particularidades de los golpes. Tienes que tener en cuenta las variaciones de estas posibilidades del tiro y adaptarte a ellos.
4. Usos tácticos y estratégicos
¿Cómo aprovechas todo esto en tus esquemas de colocación? Te voy a dar algunos ejemplos:
A) Has trabajado muchas veces tu derecha en carrera y tienes confianza en ello. Ves que al otro jugador no se le da muy bien el revés paralelo. ¿Qué haces? Cambias ligeramente tu centro dejando más espacio para tu lado derecho, te abres más todavía, invitando a tu oponente a que tire un golpe incómodo para él: un revés paralelo. Él lo hace. Hay tres posibilidades de cómo puede quedarse resuelta la situación:
B) Ves que el jugador se recupera mal después de tirar un paralelo. Le das la facilidad para ejecutar ese golpe. Esperándolo y aprovechando de su mala colocación estás ahí para presionarle.
C) Te fijas en la ventaja de jugar más cruzados que paralelos por el simple hecho de que la distancia hacia el centro sea más corta.
D) Lo mismo en la bola defensiva, o jugando ya fuera de la pista, elijes un golpe adecuado para recuperar con tiempo.